domingo, 15 de agosto de 2010

Radicalismo como única opción.

En un planeta como este en el que todo va a velocidad de vértigo, donde las poblaciones de sapiens están apunto de colapsar la capacidad de producción de alimentos, donde los lobbies y las empresas no cejan de avasallar la razón en pro de sus beneficios, donde los políticos y gobernantes son títeres de los mas siniestros intereses y están llevando los ecosistemas al colapso. Donde los ciudadanos viven un una ignorancia extrema.  Donde cada día que pasa es un día mas que nos alejamos de las posibles soluciones no apocalípticas.

Considero que es necesario mantener unas ideas y actitudes radicales, que nos permitan replantearnos completamente las estructuras productivas, sociales y medioambientales. Es decir aplicando cambios RADICALES en todos los ámbitos que propicien una transición racional y dentro de la estrecha horquilla de tiempo que los cambios en el clima nos permita.


Eso seria lo ideal, pero revisando la historia un poco uno sospecha que existen muchas posibilidades de que los sapiens sean incapaces de reaccionar, lo que me lleva a pensar que lo mejor es agitar el sistema, apretar el acelerador, consumir como nunca, quemar gasolina, retener recursos, apoyar las políticas mas erróneas, acelerar el caos, con la esperanza de que las circunstancias de vida en el primer mundo se convulsen hasta reventar, quizá así los ciudadanos dormidos, los mansos, salgan a las calle con la intención de linchar a todos los dirigentes. Forzar una reacción.

Aunque viendo los telediarios de esta semana, inundaciones en europa, india china y pakistan, me entran ganas de huir a una zona tropical y terminar mis días allí en paz confiando morir antes del colapso. Y viviendo como si hubiésemos conseguido ganar la revolución del animal humano.

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